CUENTOS CORTOS, Lados B y Otras Cuestiones
Después de la edición de mi primer libro Polaroid: Cuentos de un Ciudadano del Mundo estaba convencido de que no escribiría más relatos cortos; que mi incursión en el universo de la literatura había pertenecido a un único impulso. Sin embargo, como la vida es todo lo que ocurre mientras uno va haciendo planes -John Lennon Dixit- con el paso de los años fueron apareciendo en mi imaginación nuevos personajes, con dramas y contextos con el suficiente potencial para transformarse en nuevas historias. Sentí de nuevo, y con la misma fuerza que aquella vez, la necesidad de contestarme esa pregunta que envuelve en un trance a los escritores, y es el dulce vertigo que obliga a cerrarnos al resto del mundo para resolver el misterio del que estamos creando. Esa pregunta es: ¿y ahora qué pasa? Así se define todo; en la constante búsqueda de tan importante respuesta: ¿Ahora qué pasa? ¿Cómo continúa todo esto? ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué le ocurre a estos personajes ¿De qué manera resuelven su drama? Ya ve, no son lejanas estas interrogantes a las que se hace el propio lector.
Así nació mi segundo libro, el que no existiría -tal cual el primero- sin el aporte invaluable de mi madre y editora Mariana V. Azpurúa, quien, con gran paciencia y experticia, le dio forma a estos relatos, los vistió y perfumó, para que salieran al mundo bien arregladitos.
Como suele pasar, ya no son míos estos cuentos. Ahora le pertenecen a usted. Cuídelos mucho. Puede que descubra en ellos algo intimo.
Jeremias T. Lawson.
POLAROID: Cuentos de un ciudadano del mundo
Comencé escribiendo cuentos en mi Blog. Al cabo de un par de años pensé que tenia suficientes para editar un libro; aquí el resultado.
Encontrarán en él diferentes arquetipos, payasos, ancianos sabios, hechiceras, fantasmas, niños prendidos a la cola de un cometa, amores imposibles, hombres y mujeres que fraguan batallas con traumas de vidas pasadas... en fin. Con un poco de suerte para mí, irán descubriendo fragmentos de ustedes en estas historias, y entonces las harán suyas; como debe ser, pues dejaron de ser mías cuando puse el punto final. Se sabe que un libro -como toda obra- debe hablar menos sobre quien lo escribió y más sobre quien lo lee. De manera que, si llegaran a irse de viaje con estos relatos, mi trabajo estará hecho.
Jeremias T. Lawson.
«Estamos ante un autor obstinado tanto en la construcción de la atmósfera como de la lógica o el algoritmo vital que subyace al relato. Jeremías Lawson es un contador de historias, un narrador, un ciudadano del mundo que observa y analiza con un rigor que no es usual en estos tiempos, para después destilarlo a través de una prosa no menos meticulosa que sus obsesiones».
Del prólogo de Andres Mauricio Muñoz.